LA MATANZA
54- Las llamas danzan con ellos, al ritmo de los sueños dormidos, de esta historia entorpecida por los cambios del viento que empuja, y deforma el paisaje, dejando rastros y destrozos, a la sincera vista, de mis ojos brillosos. Los colores, nunca estuvieron tan vivos, dejaron perdidos los teñidos, explotaba el corazón al ver tanta emoción, vestida de tafeta, elegante arcoíris de pobreza, que bailaba quebradiza, borracha, resortera.
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| El Pibe Comodo |
El pulso subía por los pies estallando un grito sonriente, los brazos agitaban movimientos deformados que en manos blancas guardaban, las señales de un tiempo aproximado. Las caderas se doblaban y esas piernas no sentían, el sufrimiento golpe pisotón en la tierra enloquecida, los saltos parecían de gigantes bestias, que los golpes zapatilla sonaba a chancha enfurecida, el polvo levantaba olor a crítica de barrio, que bajo alfombras han guardado distraídos barrenderos de la historia manoseada, ignorando la cagada de los perros labradores y de mansos roedores, que por mas papel picado que se tire no cubre esos errores, que hoy son como piedras que pateamos de lado a lado, y no queremos abrir los ojos y decirnos cara a cara, que entendimos ese polvo que la tierra levantaba. Jamas olvidaré las emociones, infinitas sensaciones que nacieron de bombos y canciones, y ahí es que entendí que para subirse a este bondi, no hay que saber como seguir, soñando cambiar algo, solo al verlos sonreír, es que a veces es difícil y cuesta mucho liberarse, de problemas de la vida y de angustias olvidarse, pero acá estarán para contagiarte de alegría, mientras más sensibles sea tu ser más profundo podrás ver, porque también existe la vida fácil, la que brinda papi y mami, que aveces es producto de la inocencia, el rechazo y la ignorancia, y por más que no les falte hay algo que no saben, que la inseguridad no solo esta allá afuera sino también dentro de uno, la libertad no se compra en las tiendas, ni tampoco esas galeras que guardan el egoísmo y la pobreza de la gente sin cabeza, y que esto es para todos y entre todos bailaremos, sobre llamas venceremos, las penas quemaremos y un entero seremos. Las caras siguen pintadas, las llamas siguen prendidas, y entre todo están mis pies que no se cansan, bailando la matanza.
